Esta noche he soñado que contaba un cuento, un cuento en el que la humanidad se abrazaba, no era un abrazo cualquiera... porque al carecer de coherencia racional, ya que era un sueño, pertenecía más bien a las leyes del espacio sin tiempo y sin forma.
El caso es que era un abrazo, un abrazo gigante. De esos tiernos y amorosos, esos que te das pegando pecho con pecho, barbilla encajada en el hombro del otro y brazos rodeando y abarcando todo el espacio circular de dos seres que se aman.
Era un abrazo de oso, de oso amoroso. Ancianas y ancianos, mujeres y hombres, niñas y niños, toda la humanidad al mismo tiempo, como un maravilloso puzzle encajando de forma armoniosa todas sus piezas.
Y desde lo más alto de la esfera terrestre, la cuentacuentos observaba la imagen, como una bola de seres blanditos amándose en el regazo de una madre.
Todavía puedo sentir el calor que habitaba entre cuerpo y cuerpo, el movimiento de la respiración, el latido del corazón del que brotaba una luz verde esmeralda.
Todo esto sucedió en mi sueño...
Y a lo lejos, mientras despertaba, pude escuchar a la cuentacuentos susurrándome la oído...
"Todavía hay esperanza"
Yoana Siri
VERSIÓN VIDEOCUENTO: